1 Enero 2013
¡Las cosas de la vida! Nunca he sido muy amigo de las excursiones multitudinarias. La montaña que yo disfruto es la que frecuento con unos pocos amigos o incluso en soledad.
Sin embargo, toda regla tiene sus excepciones y el Adarra, el uno de enero, es una de ellas. No sabría explicar las razones que me llevan, año tras año, a acudir a la cita, haga el tiempo que haga, con el cuerpo derrengado por las escasas horas de sueño y la cena excesiva.
Probablemente no sea más que la necesidad de sacudirme las comilonas y la pereza navideña, o una especie de declaración de intenciones para el año que comienza.
Pero sobre todo, es sin duda la oportunidad de saludar a los numerosos amigos que compartimos esta extraña e injustificable afición de ascender montañas.
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El Adarra nos recibió con el cielo encapotado. La lluvia y el viento nos acompañaron durante toda la ascensión |
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El mal tiempo desanimó a muchos montañeros. Para ser el uno de enero, el camino se encontraba relativamente despejado |
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Este año no había colas para tomar el caldo |
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Ángel Arenales |
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Andoni Ramos, Txema Garay y Ángel Arenales |
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Casimiro y Juanjo Ferrer |
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Maite Telleria y Teo Cacho |
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Rodolfo, Santi y Teresa |
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Antxon Iturriza y Jesús Mª Egimendia |
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Iñaki Bengoetxea |
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Arantza y Jesús Mª Alquézar |
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Juanfer Azkona |
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¿Cómo era eso del no sé que... de Notre-Dame? |
¿Y tú? ¿Cuales son tus razones?...
Muy bueno el blog y la ladilla del dibujo de presentación impresionante.
ResponderEliminarHay mucho pirado, mucho francés ... pero ... te falta "la foto" ...
Aio